México es un país muy rico en historia música, podemos conocer sus orígenes gracias a la conservación de objetos antiguos.

El ritual en la música durante la época prehispánica se caracterizó por el uso de instrumentos, que se fabricaban a partir de elementos de la flora y fauna de la región, por ejemplo: los caparazones de tortuga sirvieron para la percusión y los caracoles de mar fueron las primeras herramientas musicales de viento. Durante el periodo virreinal (siglos XVI al XIX), rico en producción musical, se destacó la música religiosa.

En la época de la Revolución Mexicana se redujeron valiosas contribuciones a este arte universal. Por ejemplo, como canción popular, el tradicional corrido se convirtió en un eficaz instrumento de comunicación debido a su carácter narrativo que describía las batallas, las escenas de campaña militar,  las derrotas y los combates exitosos de los soldados y sus inseparables mueres, las soldaderas. También se cantaban los ideales de los heroicos forajidos, la cotidianidad y las costumbres del pueblo.

En ese mismo periodo de luchas intestinas entre la clase media, los obreros y los campesinos es cuando la música europea destacó en México, la ópera, por ejemplo, aunque también surgió el jarabe, género popular bailable del cual el conocido como tapatío es la mejor muestra.

Cuando los españoles llegaron al continente americano, la música, al igual que otros aspectos de la vida prehispánica, se resistieron a los procesos del mestizaje, sin embargo, los aportes musicales europeos se mezclaron con relativa rapidez al arte indígena, debido a la facilidad para interpretar y a las voces privilegiadas de los pueblos originarios.

Fue a inicios del siglo XIX que las influencias musicales provenientes de Europa se instalaron en el gusto popular mexicano. En los círculos sociales más selectos se bailaban valses vieneses, a diferencia de las reuniones populares, en las que prevalecían los sones y jarabes, así como las primeras canciones románticas.

En este periodo surgieron grandes compositores del Romanticismo, entre ellos l músico zacatecano Manuel María Ponce (1882-1948), considerado el fundador del nacionalismo musical mexicano.

Al término de la Revolución Mexicana llegó de Cuba el danzón. Como respuesta popular, se desarrolló en México el bolero y la música ranchera.

En los años 40, la Época de Oro del Cine Mexicano se caracterizó por sus canciones, elemento fundamental para que los artistas se colocaran en el gusto popular; ritmos importados del Caribe, como el mambo, se integraron rápidamente en la preferencia del pueblo mexicano.

 

 

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