Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír.

Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida.

Lo que nos sucede en el futuro no depende sólo del pasado, sino hasta que punto lo comprendamos.

La libertad se pierde cuando se empieza a temer.

Vive una vida buena y honorable. Luego cuando te hagas viejo y recuerdes el pasado, verás como la disfrutas por segunda vez.

Para disfrutar el Arcoiris, primero disfruta la lluvia.

Somos lo que pensamos la mayor parte del tiempo. Si nuestros pensamientos son por lo general negativos, actuamos en forma negativa; si, por el contrario, predominan en nuestra mente los pensamientos positivos, nuestro comportamiento será positivo también.
En nuestra mente fabricamos nuestro destino. El destino es el producto final de cada pensamiento que brote de nuestra mente, de cada obra que surja de nuestras manos. Puede ser de alta calidad o puede ser inservible como producto chatarra.
La calidad de nuestra vida la determina la calidad de nuestros pensamientos.
La dirección de la mente es más importante que su progreso.

La mente domina otra clase de fortuna; por sí misma actúa de ambos modos, como causa de su propia felicidad y de su miseria.

El que no aplique nuevos remedios debe esperar nuevos males, porque el tiempo es el máximo innovador.

Los hombres son como el vino – algunos se convierten en vinagre, pero los mejores mejoran con la edad.