El negativo: siempre una parte del problema.
El positivo: siempre una parte de la solución.
El negativo: siempre tiene una excusa.
El positivo: siempre tiene un proyecto.
El negativo: ese no es mi trabajo.
El positivo: permíteme hacerlo por ti.
El negativo: ve un problema en cada respuesta.
El positivo: ve una solución en cada problema.
El negativo: ve siempre oscuridad en medio de la luz.
El positivo: ve siempre luz en medio de la oscuridad.
El negativo: puede ser posible pero es muy difícil.
El positivo: puede ser muy difícil pero es posible.
El negativo: acepta su destino.
El positivo: construye su destino.
El negativo: complica lo posible.
El positivo: simplifica lo complejo.
El negativo: se concentra en no fracasar.
El positivo: se concentra en ganar.
El negativo: nunca gana.
El positivo: nunca pierde.

…y si Dios está con nosotros, por qué ser negativos?

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