El gato doméstico Fellis silvestris catus es un pequeño miembro carnívoro de la familia Felidae que ha convivido con el ser humano desde hace unos 9 mil 500 años.
A pesar de los procesos de domesticación a lo que esta especie ha estado sujeta y que la hicieron figurar en la mitología y leyendas de diferentes culturas –tales como la egipcia, la japonesa, la china y la escandinava principalmente- , los gatos aún pueden vivir en ambientes silvestres formando pequeñas colonias.
Desde el punto de vista conductual, los especialistas aclaran que estos compañeros se comunican con gemidos, gruñidos y alrededor de un centenar de diferentes vocalizaciones, además del lenguaje corporal. Asimismo, resaltan que estos felinos se distinguen porque, a diferencia de otros como el león, el tigre o el jaguar, no son capaces de rugir ferozmente aunque si son capaces de “ronronear”.
Tales expresiones se deben a que en todos los gatos se encuentra un conjunto de piezas óseas en la base de la lengua, las cuales vibran en función de los estímulos recibidos en el sistema nervioso. Dichos estímulos pueden surgir cuando “están contentos”, cuando están asustados o doloridos, o bien, cuando las hembras amamantan a sus crías.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *