Es un trastorno común de la piel que termina en la formación de granos, espinillas y barros, si estos se exprimen las bacterias se extienden y puede empeorar la condición y dejar marcas. El acné empeora durante el invierno y mejora en verano, tal vez debido al efecto benéfico del sol. Asimismo, el acné también puede presentarse con cada ciclo menstrual y desaparecer o empeorar durante el embarazo. La secreción sebácea (grasa) de la piel se produce por las glándulas sebáceas en los folículos y sirve para lubricarla. Si alguno de los conductos de esta glándula que llega hasta la piel está tapado, el resultado puede ser acné. Para evitar que la piel esté grasosa, se debe lavar la cara dos veces al día, lavarse el cabello frecuentemente y evitar el uso de lociones y cremas no recomendadas por el médico. Tomar un poco de sol y sobre todo si toma medicinas, no exprimir los granos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *