La capacidad para reflexionar es el instrumento esencial del estudio, entendiendo estudio no como la simple memorización de datos sino como la absorción razonada de conocimientos.
La clave se encuentra en la palabra razonada, pues involucra meditación y análisis, por eso, pensamiento y estudio suelen ir juntos. Aún sin tener un libro en la mano, cuando pensamos, por lo general echamos mano de lo que hemos leído y de lo que hemos escuchado, para analizar y sintetizar y, muchas veces, generar pensamientos originales.
Cuando estudiemos, no nos conformemos con leer y entender lo que leamos. Tratemos de expresar con nuestras propias palabras los pensamientos del autor. Hacerlo nos obligará a razonar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *