Tula (de náhuatl Tollan, “lugar de tules”) es una ciudad arqueológica ubicada en el estado de Hidalgo, México. Los primeros nativos (probablemente un grupo de chichimecas) llegaron en el siglo VIII. Después fue el arribo de los nonoalcas, un pueblo de lengua náhuatl que adoraba al dios Quetzlcoatl. La ciudad fue fundada por Ce Acatl Topitzin Quetzlcoatl, soberano que dio gran prosperidad a la región, misma que se vio truncada por el enfrentamiento entre seguidores del dios Quetzlcoatl y Tezcatlipoca, deidades tremendamente enfrentadas en la mitología azteca.
El templo más importante es de la Estrella Matutina dedicado a Ce Acatl Topitzin Quetzalcoatl Tlahuzcalpentecuhtli. Se trata de una gran estructura piramidal, con una escalinata central de acceso, coronada por un templo, cuya techumbre estaba sostenida por enormes figuras de guerreros toltecas (atlantes). Esta edificación se encuentra decorada con escenas macabras en las que águilas y jaguares llevan corazones humanos en sus bocas, así como procesiones de jaguares y coyotes que parecen representar órdenes militares. Este recinto ceremonial estuvo limitado al norte por una pared decorada con la figura de una gran serpiente y con tableros en los que aparecen víboras devorando esqueletos humanos.

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