El tiempo es un elemento precioso y desgraciadmente es un recurso no “renovable”. Cuando hemos gastado o malgastado nuestro tiempo no hay manera de reponerlo, es mucho más que el oro, es el material con el cual está hecha la vida. Cuando se nos acabe el tiempo es que nuestra vida también terminó. Usémoslo sabiamente, haciendo todo en su momento. Hay que saber dar, amar, reír y construir a tiempo.
Debemos darnos cuenta de cuán importante, es, llegar a tiempo y ¿por qué no? ¡Retirarse a tiempo!
Helen Hernández

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