¿Cómo es posible que soplando sobre las manos podemos en unos casos calentarlas y en otros enfriarlas?
Si soplamos suavemente con las manos cerca de la boca, el aire caliente que sale de los pulmones se pone en contacto con las manos, que están a menor temperatura y las calienta. Si soplamos con más fuerza a mayor distancia, el aire de la habitación que está a temperatura más baja, se mezcla con el que sale de los pulmones y al llegar a las manos las enfría. En este último caso hay que tener en cuenta, que cuanto mayor sea la velocidad del aire, mayor será la evaporación que se produce en la capa de vapor de agua cubre la pie. Esto ayudará a provocar un mayor enfriamiento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *