Monthly Archives: septiembre 2011


El centro religioso de la ciudad capital imperial mexica de Tenochtitlan lo construyó el gran Templo Mayor, una de las más importantes y altas estructuras arquitectónicas del valle de México. La ciudad se dividía en cuatro sectores que simbolizaban las cuatro direcciones de mundo, con el recinto ceremonial en el centro como quinta dirección. Es decir, la estructura urbana de Tenochtitlan tenía su centro en el Templo Mayor, de cual partían las calzadas que se dirigían en Tepeyac, Ixtapalapa, Tacuba, Texcoco y al acueducto de Chapultepec.
Su posición privilegiada permitió a los sacerdotes –astrónomos mexicas- usar este imponente edificio como un observatorio estelar para calibrar su calendario. El calendario solar estaba organizado en 18 periodos o “meses” de 20 días cada uno y cinco días adicionales llamados Nemontemi.
Los sacerdotes –astrónomos mexicas- podían registrar la coincidencia de puntos de referencia peculiares del horizonte con la posición del disco solar en ciertas fechas importantes para el ceremonial religioso, así como para el funcionamiento de su calendario.
Las ruinas del Templo Mayor, en la actual ciudad e México, la sucesora de Tenochtitlan, salieron a la luz a finales de la década de 1970 y principios de la década de 1980.

Los eventos externos en sí mismo, no son tus lecciones.
La sabiduría viene del reconocimiento de los SENTIMIENTOS apegados a esos eventos. El hecho de que las lecciones que traes a ti mismo, son a menudo desagradables o discordantes, es simplemente tu mentalidad que desde miles de años, te dice que como una persona culpable e indigna, tú no mereces nada mejor.
No existe nada que sea una creación irrelevante, o partes de la creación que no debieran ser, o que no encajan en tu realidad. Si algo existe, es tan valioso como cualquier otra cosa, o no habría existido.


Una sonrisa es algo que puede empezar a ofrecer ahora mismo “Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a aquellos que la reciben, sin empobrecer a quienes la dan. Toma sólo un momento poro su recuerdo perdura, algunas veces, para siempre. Nadie es tan rico o poderoso que pueda vivir sin una sonrisa, y nadie es tan pobre que no pueda ofrecerla. Una sonrisa crea felicidad en el hogar, impulsa la buena voluntad en los negocios y es el signo de la amistad. Proporciona descanso a quien está agotado, alegría al desanimado, luz de sol al triste, y es el mejor antídoto de la naturaleza para los problemas. Pero a pesar de eso no se la puede comprar, solicitarse, alquilarse o robarse, puesto que es algo que no vale nada para nadie sino únicamente cuando se ha ofrecido. Algunas personas están demasiado cansadas para sonreír. Dales una tuya, ya que nadie necesita una sonrisa como aquéllos que ya no tienen una que ofrecer.


La zona arqueológica fue un asentamiento prehispánico que influyó en el noroeste de la Sierra Madre Occidental; extensas zonas del Oeste de Chihuahua y a medio kilómetro de la ciudad de Casas Grandes, en la entidad del mismo nombre.
Algunos investigadores sostienen que Paquimé tuvo un desarrollo cultural propio. Otros afirman que su origen se debió al resultado de la invasión de algún grupo de México Central y ese fue la forma en que se generó un puesto de comercio foráneo dedicado a la producción de plumas de guacamayas, al intercambio de conchas, cerámica, cobre, etc. la cultura en este lugar destaca por su arquitectura y a su ingeniería hidráulica, las cuales se reflejan en las impresionantes construcciones en acantilados y cavidades naturales, entre las que sobresalen Cuarenta Casas y Cueva Grande, por mencionar solamente a dos.
Además, en la región se encuentran testimonios de otras culturas más modernas pero igualmente interesantes, como las colonias de los mormones –Juárez y Dublán- y los menonitas. Cuenta entre sus atractivos con ríos, cuerpos de agua- Laguna Rodolfo Fierro, Presa Peñitas-, parajes y pueblos productos de cerámica- Juan de Mata Ortiz-, herederos de una antigua tradición.


Entre sus municipios más importantes están: Tlalnepantla, Naucalpan, Ecatepec, Coacalco, Atizapán y Nezahualcóyotl. La mayor parte del estado se ubica en el Valle del Anáhuac. En su relieve sobresalen volcanes como el Nevado de Toluca, el Popocatepetl y el Iztaccihuatl. También destaca por su diversidad, uno de sus puntos fuertes a la hora de seducir al turismo. Los paisajes que ofrece van desde una aridez rústica hasta fértil vegetación. Cuenta con dos de las cuencas principales del país, la del río Tula-Moctezuma-Pánuco y la del río Lerma. La herencia colonial es otro atractivo del lugar, con sus templos, conventos y palacios. Quien disfruta del turismo arqueológico puede leer las huellas de los antiguos habitantes en las zonas arqueológicas. La oferta no se agota e invita a recorrer sus monumentos, a degustar su gastronomía y a participar de su cultura.


Ingredientes:
6 elotes tiernos
6 muslos de pollo
1 cda. de consomé en polvo
6 tomates verdes
6 hojas verdes de lechuga orejona (picadas)
1 taza de cilantro (picado)
3 ramas de perejil
½ cebolla
1 chile verde
Caldo de pollo
Sal

Preparación:
Se desgranan los elotes y se cuecen los granos en agua hirviendo hasta que estén muy suaves. Aparte se ponen a cocer los muslos de pollo con el consomé en polvo. Se muelen en la licuadora los tomates verdes junto con la lechuga orejona, el cilantro, el perejil, la cebolla, el chile y un poco del caldo donde se coció el pollo. La salsa debe quedar bien licuada para freírla con el aceite durante diez minutos y se vacía a la olla del pollo, se agregan los granos de elote con el agua en que se cocieron. Se prueba de sal y si necesita, se le añade consomé en polvo.


Pintor, escultor, ingeniero, anatomista, arquitecto… Todo le interesaba y lo investigaba a fondo. Era, en definitiva, como percibieron enseguida Ludovico el Moro y Francisco I de Francia, sus dos grandes tutores, el consejero perfecto que cualquiera pudiera desear.
Y es que la vida para el maestro Leonardo Da Vinci constituía un reto permanente. Creía, sobre todo, en la experimentación, en la cosa y no en la idea de la cosa. Hacer algo comprendiendo exactamente lo que se está haciendo, fue su motor e ideal.
Para entenderlo basta con imaginar cómo sería su equivalente en la actualidad. Supongamos que el mejor de los ingenieros especiales fuese a la vez el más fino de los dibujantes electrónicos, uno de los principales microfisiólogos, el más avanzado de los físicos atómicos y un arquitecto en computación. Pensemos también que en sus ratos libres este hombre excepcional, resolviese graves problemas de microscopia electrónica, modelase y proyectase imágenes por computadora, trazase redes de canales y pudiese pintar los más extraordinarios retratos del conocimiento y la investigación, facultades que lo convirtieron en un gran genio del Renacimiento.