Monthly Archives: febrero 2012

Para tratar la diarrea: Se licúan dos limones muy verdes con toda la cáscar y las semillas, partidos, en medio vaso de agua; ya que está bien licuado se cuela y toma esta cantidad cada 3 horas.

Para inflmación del estómago: Se bebe medio vaso de agua caliente con el jugo de dos limones 3 veces al día.

Para infección o inflamación de la encías: Se exprimen seis limones en medio vaso de agua tibia con una cucharadita de bicarbonato y 30 gotas de propóleo, con esta mezcla se hacen gárgaras tres veces al día. Si sangran las encías se hacen las gárgaras con el limón únicamente, sin agregar agua.

Para las palpitaciones del coracón: Se ingiere el jugo de seis limones antes de cada comida.

Para el dolor de cabeza: Se toma la mitad de una botella de agua mineral con el zumo de tres limones cada dos horas y se debe poner una compresa mojada en jugo de limón en la frente, sosteniéndola con una venda. Es recomendable beber el jugo del limón con popote para proteger el esmalte de los dientes.

¿Le has echado un vistazo al estado de perdidas y ganancias de tu vida?
Nuestra vida es el negocio más importante que debemos atender.
¿Estás operando con “Números rojos”? – ¿Hay cuentas pendientes que pagar? – ¿Has tenido ganancias y tu “capital” ha crecido”?
Creo que hacer cuentas de cuando en cuando es saludable y necesario.
Reajustar, invertir nuestro tiempo, disfrutar las ganacias, todo eso hay que tomar en cuenta.
Si tienes un “socio” o “socia” hagan su contabilidad juntos, ¿Cómo va esa sociedad?¿Se reúnen para resolver problemas que a ambos afectan? Si no lo has hecho, creo que sería una buena idea hacerlo. Tu vida es tu negocio. Revisa tus cuentas ¡no vaya a ser que llegues al cierre en una absoluta bancarrota!
Helen Hernández

Las almendras son un gran alimento para el sistema nervioso, para el cerebro y para combatir la anemia. Se pueden tomar en forma de horchata. Se ponen a remojar 10 almendras desde el día anterior, se les quita la piel y se licuan con medio vaso de agua y un poco de miel. No se deben comer en exceso, diez almendras diarias son suficientes.
También las nueces son muy nutritivas porque contienen hierro y vitamina B que fortalecen el organismo y son muy recomendables para las mujeres que están alimentando a su bebé, porque aumentan la cantidad de leche materna, lo mismo que el ajonjolí.
Se pueden combinar diez nueces con dos cucharadas de ajonjolí, cinco almendras peladas, medio vaso de leche y una cucharada de miel de abeja, se licua muy bien y se toma todos los días. Esta bebida, además proporciona suficiente calcio al organismo.

Había una vez dos ranitas que, paseando por el pueblo, cayeron en un recipiente lleno de crema.
Inmediatamente sintieron que se hundían. Era casi imposible mantenerse a flote mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema, tratando de nadar para llegar al borde del recipiente, pero fue inútil, sólo consiguieron chapotear y hundirse con piedras en el lodo. Al tocar fondo se impulsaron con las patas traseras y por un momento volvieron a la superficie y pudieron tomar aire. Pero la tercera vez pusieron que cada ida al fondo hacía más difícil volver a respirar.

Una de ellas dijo en voz alta:
No puedo más. Es imposible salir de aquí.
No hables… Sigue nadando – le dijo su hermana-.
Ya que de todas maneras vamos a morir – siguió diciendo- ¿paraqué prolongar este dolor?, ¿qué sentido tienen morir agotada?

La primera rana no quiso escuchar las protestas de su hermana. Tras lo dicho, dejó de patalear y rápidamente se hundió.

La otra rana, más persistente – o quizás más obstinada-, siguió intentando llegar al borde. Animándose en voz alta, se dijo:

-¡No hay caso” Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa, pero yo quiero luchar hasta mi último aliento. No quisiera morir un segundo antes de que llegue mi hora.

La rana siguió pataleando y chapoteando, sin avanzar ni un centímetro, ¡horas y horas!, hasta que después de mucho tiempo sucedió algo imprevisto: de tanto patalear y patalear… de pronto… ¡la crema se transformó en manteca!

Y fue así que, sobre la resbaladiza pero firme superficie de la manteca, la rana se deslizó sorprendida hasta el borde del cubo y, desde allí, de un salto llegó al suelo y croando alegremente emprendió el camino de regreso a su casa.

El mensaje del cuento es bastante evidente. ¿Hasta cuándo luchar? Hasta la victoria, hasta alcanzar nuestros objetivos, hasta que el mundo se vuelva un mejor lugar para heredar a nuestros hijos, hasta que la injusticia sea una palabra que no defina nada, hasta que cada quien esté conforme de la vida que lleva y tenga la energía para ayudar al despertar de otro que también está a punto de bajar los brazos.

Si no quiere enfermar…

… …Hable de Sus Sentimientos.
Emociones y sentimientos que son escondidos, reprimidos, terminan en enfermedades como: gastritis, úlcera, dolores lumbares, dolor en la columna. Con el tiempo, la represión de los sentimientos degenera hasta el cáncer. Entonces, vamos a sincerar, confidenciar, compartir nuestra intimidad, nuestros “secretos”, nuestros errores!… El diálogo, el hablar, la palabra, es un poderoso remedio y una excelente terapia!

Si no quiere enfermar…
…Tome Decisiones.
La persona indecisa permanece en duda, en la ansiedad, en la angustia. La indecisión acumula problemas, preocupaciones, agresiones. La historia humana es hecha de decisiones. Para decidir es preciso saber renunciar, saber perder ventajas y valores para ganar otros. Las personas indecisas son víctimas de dolencias nerviosas, gástricas y problemas de la piel.

Si no quiere enfermar…
…Busque Soluciones.
Personas negativas no consiguen soluciones y aumentan los problemas. Prefieren la lamentación, la murmuración, el pesimismo. Mejor es encender un fósforo que lamentar la oscuridad. Una abeja es pequeña, pero produce lo más dulce que existe. Somos lo que pensamos. El pensamiento negativo genera energía negativa que se transforma en enfermedad.

Si no quiere enfermar…
…No Viva de Apariencias.
Quien esconde la realidad finge, hace poses, quiere siempre dar la impresión de estar bien, quiere mostrarse perfecto, bonachón, etc., está acumulando toneladas de peso… Una estatua de bronce con pies de barro. Nada peor para la salud que vivir de apariencias y fachadas. Son personas con mucho barniz y poca raíz. Su destino es la farmacia, el hospital, el dolor.

Si no quiere enfermar…
…Acéptese.
El rechazo de sí mismo, la ausencia de autoestima, hace que nos volvamos ajenos de nosotros mismos. Ser uno mismo es el núcleo de una vida saludable. Quienes no se aceptan a si mismos, son envidiosos, celosos, imitadores, competitivos, destructivos. Aceptarse, aceptar ser aceptado, aceptar las críticas, es sabiduría, buen sentido y terapia.

Si no quiere enfermar…
…Confíe.
Quien no confía, no se comunica, no se abre, no se relaciona, no crea relaciones estables y profundas, no sabe hacer amistades verdaderas. Sin confianza, no hay relacionamiento. La desconfianza es falta de fe en sí mismo, en los otros y en la vida.

Si no quiere enfermar…
…No Viva Siempre Triste.
El buen humor, la risa, el reposo, la alegría, recuperan la salud y traen larga vida. La persona alegre tiene el don de alegrar el ambiente donde vive. “El buen humor nos salva de las manos del doctor”. La alegría es salud y terapia.

Ingredientes:
1 taza de lentejas
1/2 cdta. de consomé en polvo
1 cebolla (picada)
1/2 taza de chícharos (cocidos y escurridos)
2 zanahorias (cocidas y picadas)
2 cdas. de harina
2 huevos crudos
1 cda. de perejil (picado)
1 cda. de cilantro (picado)
sa, pimienta, huevo batido, pana molido, aceite

Preparación:
Se ponen a cocer las lentejas con el consomé, ya que están cocidas se dejan enfriar y se escurren en una coladera, el caldo que sueltan se puede aprovechar para una sopa. Las lentejas se colocan en un tazón grande para mezclarlas con la cebolla, los chícharos, las zanahoras, la harina, los huevos crudos, el perejil, el cilantro, sal y pimienta. Se mezcla todo, se deja una hora, se forman las toritas, se van pasando por el huevo batido y se empanizan con pan molido; se ponen a freír en suficiente aceite bien caliente hasta que doren por ambos lados y se colocan en toallas de papel para que abasorban el exceso de grasa. Pueden servirse con ensalada y puré de papa.

No somos lo que debemos ser. No somos lo que vamos a ser. No somos lo que queremos ser. Pero gracias a Dios no somos lo que éramos antes.