Monthly Archives: agosto 2011


Ingredientes:
300 g de champiñones
3 cdas. de aceite
8 dientes de ajo
3 chiles anchos (desvenados)
1 jitomate
¼ de cdta. de cominos
2 cdas. de aceite de olivo
Sal, pimienta y agua
Consomé en polvo

Preparación:
Se limpian con una servilleta húmeda los champiñones, se les quita la piel para que queden muy limpios y se fríen enteros en aceite muy caliente con sus dientes de ajo, un poco de sal y pimienta durante cinco minutos. Se fríen ligeramente los chiles anchos y se ponen en agua hirviendo para que se suavicen. Se muelen en la licuadora con el jitomate, la cebolla, dos dientes de ajo, los cominos y un poco de agua. Se cuela y se fíe en el aceite de olivo, se sazona con consomé en polvo y se deja hervir. Se agregan los champiñones que ya estarán fritos y se dejan hervir en la salsa durante cinco minutos. Se sirven con arroz blanco y frijoles refritos.


Le preguntaron en alguna ocasión a Mahatma Gandhi acerca de cuáles son los factores que destruyen al ser humano y respondió así:
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
“El que quiera ser amado, que ame”.
La única razón porque eres feliz, es porque tú decides ser feliz.


Antigua ciudad maya en México, situada en el actual estado de Chiapas, muy próxima al pueblo de Santo Domingo del Palenque, de donde deriva su nombre actual. Esas ruinas descubiertas en 1785, se encuentran dentro de un denso bosque tropical, están construidas por plataformas sobre las que descansan pirámides de piedra trabajada, rematadas por templos abuhardillados. Las paredes están decoradas por relieves figurativos y con jeroglíficos que relatan escenas mitológicas de la historia maya.
La Gran Plaza, sin duda el corazón de la antigua Palenque, estaba delimitada al norte por el Templo de las inscripciones y la plataforma que sustenta diversos recintos como el de la Calavera; al este por el Palacio, al oeste por el Templo XI, y al sur por una escalinata que da acceso a la Gran Plaza.
Dentro del Templo de las inscripciones se descubrió en el año de 1952 la tumba de un sacerdote maya, rodeado de innumerables objetos de jade, dicho santuario puede considerarse como el símbolo más notable de Palenque. Por su parte, sobre la Plaza del Sol se construyeron – entre 600 y 700 años d.C.- templos, plataformas, basamentos y estructuras tipo palacio que, junto con el Templo de la Cruz, quizá sean los más interesantes explorados y excavados.


La capacidad para reflexionar es el instrumento esencial del estudio, entendiendo estudio no como la simple memorización de datos sino como la absorción razonada de conocimientos.
La clave se encuentra en la palabra razonada, pues involucra meditación y análisis, por eso, pensamiento y estudio suelen ir juntos. Aún sin tener un libro en la mano, cuando pensamos, por lo general echamos mano de lo que hemos leído y de lo que hemos escuchado, para analizar y sintetizar y, muchas veces, generar pensamientos originales.
Cuando estudiemos, no nos conformemos con leer y entender lo que leamos. Tratemos de expresar con nuestras propias palabras los pensamientos del autor. Hacerlo nos obligará a razonar.


Ingredientes:
2 manojos de espinacas
3 cdas. de aceite
1 cebolla (picada)
½ cdta. de consomé en polvo
4 huevos (ligeramente batidos)
1 taza de queso añejo (desmoronado)
Tortillas

Preparación:
Se lavan y se desinfectan las espinacas, se escurren y se cortan en trozos grandes. En el aceite se fríe la cebolla, cuando está transparente, se agregan las espinacas y el chile verde, se revuelve con una palita de madera, se agrega el consomé en polvo en cuanto estén muy verdes las espinacas y se empiecen a marchitar, se añaden los cuatro huevos con el queso añejo. Conforme se vaya cuajando el huevo, se le va dando vuelta para que se solidifique uniformemente. El huevo debe quedar tierno y debe prepararse en sartén de teflón. Estas espinacas se comen en tacos con tortillas recién hechas.


El matemático alemán David Hilber recibió un día en su casa a un profesor recién llegado a la Universidad e Gotinga. Después de presentarse, el profesor visitante se quitó el sombrero y se sentó. Al cabo de unos minutos de conversación, Hilbert, distraído tal vez con algún problema matemático decidió que la visita ya había durado lo suficiente, poniéndose el sombrero de su invitado, se despidió cortésmente y se fue. ¿Qué cara habrá puesto el visitante?


Esta ciudad prehispánica fue la antigua capital de la cultura Zapoteca, floreció entre los años 500 a.C. y fue una de las primeras en establecerse en Mesoamrica. Monte Albán se localiza en el estado de Oaxaca, fue construida en una meseta artificial, donde se encuentra la llamada Gran Plaza. A los extremos de este lugar, hay dos plataformas, la sur y la norte, ésta última es la más importante debido a su patio hundido y el pórtico, en el que se puede apreciar la vista que domina por completo la Gran Plaza.
Recientes investigaciones permiten afirmar que la arquitectura monumental de la ciudad durante cierta época (500-100 a.C.) es mucho más extensa de lo que se suponía. Al parecer se construyó un elaborado sistema de drenajes-pasillos, relacionado con templos y residencias. Entre 250 y 500 d.C., mantuvo relaciones con Teotihuacan, como lo muestran algunos elementos arquitectónicos.
Monte Albán es reconocida por su bella arquitectura, sus piedras grabadas y otros elementos simbólicos encontrados en las casi 190 tumbas hasta ahora descubiertas, que denotan la creencia zapoteca en una vida después de la muerte. En 1987 fue declarada Patrimonio Cultural de la humanidad por la UNESCO.